Barcelona consiguió su carta Copa del Rey consecutiva y ahora planea otro récord

Lágrimas de un campeón. El Barcelona le dedicó a su capitán Andrés Iniesta la obtención de la corona número 30 de su historia en la Copa del Rey -el cuarto título consecutivo- luego de golear (5-0) a un irreconocible Sevilla durante la final disputada en el estadio Wanda Metropolitano.

El “Cerebro” levantó por última vez el trofeo de copa, la sexta de su carrera en el Barza, en el cielo de la ciudad de Madrid gracias al espectacular show de goles que protagonizaron él y sus compañeros.

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Antes de partir al fútbol chino y decirle “adiós” a la hinchada “culé”, Iniesta todavía deberá alzar el trofeo de la liga española y así completar el “doblete” de la temporada. En el partido, los dirigidos por Ernesto Valverde demostraron un inmensa superioridad ya que apenas, a los 14’, Luis Suárez se encargaría de inaugurar el tablero tras recibir un pase de “Lío” Messi.

A los 30’, un “tacazo” de Jordi Alba en el corazón del área quedaría perfecta para la zurda de la “Pulga” para poner el 2-0 en redes “sevillistas”. Una pared tipo “play station” entre la dupla Suárez-Messi dejaría solo al uruguayo para que con la “punta” del chimpún definiera, a los 40’, el segundo de su cuenta personal y el tercer tanto blaugrana.

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Pero el gol más gritado de la noche en el Wanda fue el que hiciera Andrés Iniesta (52’) sobre la salida del portero David Soria. Philippe Coutinho (59’), el eventual sucesor del volante español de 33 años, cerraría el telón anotando de penal. 

“¡No te vayas!, ¡Quédate, Andrés!”, eran las palabras que  se oían entre el sonido de las ruidosas palmas de las tribunas para ovacionar al héroe del “Iniestazo” ante Chelsea (2009) y al del primer título de España en la historia de los Mundiales en 2010.