¡Machito Gómez!

Los ‘bávaros’ se cobraron su revancha. En uno de los partidos que más expectativas tenía en estos octavos de final, ya que la última vez que se enfrentaron fue cuando el Inter le ganó en la final de la Champions pasada, los bávaros cobraron su revancha en tierras italianas.

Cuando parecía que el partido iba a terminar igualado sin goles, el delantero Mario Gómez enmudeció el Giuseppe Meazza tras aprovechar el error de Julio César.Los bávaros tuvieron la iniciativa desde el primer minuto de juego, aprovechando que los milanistas empezaron medio dormidos.El equipo ‘nerazzurri‘ tuvo dos ocasiones clarísimas para ponerse adelante en el marcador, pero Cambiasso no supo aprovecharlas,  mientras que Robben, para los alemanes, estrelló un balón en el palo que pudo ser el primero para los ‘bávaros’.El partido ya estaba casi cerrado y Van Gaal se encontraba tranquilo ya que un empate fuera de casa era más que bueno.Pero en la última jugada del partido, el Bayern sacó a relucir su mejor arma: la contra por las bandas. El holandés y figura del partido, Robben, desbordó por derecha y sacó un ‘patadón’ desde el borde del área que no pudo contener Julio César y Mario Gómez, muy atento, pasó por ahí para empujar el balón y darles la victoria.Con este triunfo, el equipo bávaro se tomó una revancha de la final de la Champions 2009/2010 que se jugó en el Bernabéu,  que tendrá que sellar el 15 de marzo en el Allianz Arena si no quiere dejar en solo una anécdota su hazaña realizada ayer en tierras transalpinas.