A Lionel Messi no le va bien jugando semifinales de Champions con el Barcelona

Al argentino Lionel Messi no le va bien en semifinales de Champions. La prueba está en que no ha sido capaz de marcar ni un gol en los seis partidos que ha disputado en esta ronda.

Desde que Messi juega en el primer equipo del Barcelona, ha disputado cuatro semifinales de la Champions. En la primera de ellas no tomó parte. Fue en la temporada 2005-06, en la que posteriormente Barcelona se proclamaría campeón de Europa.

El rival fue el Milan y los azulgranas se impusieron por un solitario gol en San Siro de Giuly. Pero Leo no jugó. Se había lesionado en la eliminatoria de octavos frente al Chelsea que tampoco le permitió jugar la final.

En las tres semis restantes si jugó. La primera de ellas fue frente al Manchester United 2007-08. No marcó en la ida y  fue sustituido por Bojan. Y es que no podía más ya que acababa de salir de una lesión de mes y medio. En la vuelta tampoco marcó.

Lo mismo sucedió frente al Chelsea al año siguiente. Una eliminatoria en la que recibió más patadas de la cuenta y en la que cedió el protagonismo a Iniesta para que marcara en el descuento el gol que clasificaba a su equipo.

La última que jugó y que además fue la peor de todas, fue contra el Inter de Mourinho que derrotó al Barcelona en San Siro por 3-1. A pesar de que se montó una gran atmósfera para la remontada, el Barcelona no fue capaz de darle la vuelta al resultado y Messi estuvo muy bien sujeto por la defensa italiana.

Parece que Mourinho le tiene tomada la medida a Messi. A pesar de que el argentino se ha enfrentado en numerosas ocasiones a un equipo entrenador por el luso, solamente ha sido capaz de marcarle un gol. Y no fue hasta hace unos días en el partido de Liga en el Bernabéu. Messi sólo pudo marcar de toro penal.

El sistema defensivo del portugués limita mucho los movimientos de ataque azulgranas como se ha podido comprobar en los dos últimos encuentros. Además, en las semifinales al Barcelona le cuesta mucho marcar goles, tanto con Rijkaard como con Guardiola. En los ocho encuentros disputados solamente ha podido marcar cuatro goles, un porcentaje que está muy lejos de lo que suele ser habitual en el Barcelona.