La pareja tempestad

el 24 de marzo del 2016, la selección salvó a duras penas un punto de local (2-2) ante Venezuela por la fecha 5 de las Eliminatorias. Esa noche de marras, Paolo Guerrero y Jefferson Farfán jugaron juntos -bueno, al menos lo intentaron- por última vez en el ataque nacional y desde ese entonces ambos trazaron caminos disímiles, historias que trituraron el cordón umbilical que los unía. Guerrero registraba 32 goles a nivel de selección y Farfán 22 dianas. ¡54 tantos entre ambos! Pero todo es cíclico, nada es eterno, así es la vida...

La “Foquita” regresó a la blanquirroja luego de seis meses y jugó los 90’ del triunfo (2-1) ante Bolivia. Esa vez, Guerrero fue el gran ausente por acumulación de tarjetas amarillas.

La vida, las circunstancias, las necesidades, en fin, se pueden tejer mil situaciones pero Guerrero y Farfán volverán a juntarse curiosamente en el partido quizá más importante de la selección en los últimos veinte años. El próximo 5 de octubre, ambos -respaldados por sus experiencias y cualidades- tendrán la misión de maniatar a la defensa gaucha y reventar sus redes sin resquemores.

Farfán jugaría retrasado, con mayor libertad de acción, incluso podría tomar los hilos de la creación, mientras que Paolo tendrá que luchar arriba con esas “torres” que desde hace tiempo lo sueñan. •