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No se hace bolas

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Con un férreo compromiso hacia la selección peruana y tras la extraordinaria experiencia con el Hapoel Kfar Saba de Israel, la voleibolista Karla Ortiz se puso a órdenes del entrenador italiano Luca Cristofani para contribuir a lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

“Una cosa es estar en tu país, jugar tu propia liga, ante tu gente, ser seleccionada y que todos te hagan sentir estrella. Otra cosa es estar fuera, sin la familia, sin las amigas, asumir otras responsabilidades te ayuda a madurar y valorar mucho más a tu país y todo lo que tienes”, confesó la joven matadora.

El Preolímpico de Brasil que otorga un solo cupo es una tarea harto complicada, pero Karla sentencia: “Es una competencia y todo es posible. Además, Brasil no está tan bien últimamente, y si se pudo antes, por qué no ahora. Mi sueño desde niña es ir a las Olimpiadas y no voy a tirar la toalla sin antes ir al frente. Creo que esta posibilidad se puede hacer realidad”.•

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