Hijo del pueblo

La pelea contra el colombiano Karluis Díaz fue intensa y el Perú entero vibró. Cada gota de sudor evocaba el éxito y nuestro campeón logró retener el título mundial minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) por decisión unánime, luego de hacer besar la lona a su rival en el último round.

LÍBERO acompañó a “Chiquito” en las celebraciones por su triunfo. “Cuando escuché el campanazo final pensé en mi familia, en mi esposa Susana, mis hijos Marilyn, Susan, Sebastián y Mía Josefina, mis padres y todo el trabajo que realicé”, nos confesó emocionado.

“Fueron tres meses de intenso entrenamiento, alejado de la familia. Incluso tengo una bebé de dos meses que no he podido disfrutar a plenitud. Pero todo ese esfuerzo valió la pena. El Perú tiene su campeón”, agregó Rossel, quien no le teme a ningún rival, “por más grande y pintado que se vea”, dijo.

Unificación del título

Siempre amable y luego de disfrutar del calor popular y una rica pachamanca cinco sabores, como a él solo le gusta, nos contó que le gustaría que en la próxima pelea pueda unificar el título con el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“Por lo pronto voy a descansar y disfrutar de mi familia. Recién tengo 34 años y mis puños me responden, así que no le corre a los retos”, sentenció.