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Minuto de silencio

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    Tiros a bocajarro, suicidios, asesinatos, atropellos y accidentes: la muerte llegó violentamente al deporte en el 2012. Los boxeadores Héctor “Macho” Camacho y Corrie Sanders; el jugador de la NFL Jovan Belcher; los ciclistas Iñaki Lejarreta y Víctor Cabedo o el juez de línea Richard Nieuwenhuizen, todos tienen en común que su vida terminó de manera violenta.

    El fútbol quedó conmocionado con una nueva muerte por paro cardiorrespiratorio en pleno partido. El italiano Piermario Morosini, del Livorno, se desplomó en la cancha y reabrió el debate sobre la seguridad en el deporte, tema que continuará en el 2013.

    El mismo 1 de enero, el piloto de motos argentino Jorge Martínez Boero murió tras sufrir un grave accidente en el primer día del Dakar. El motociclismo, una de las disciplinas más sacudidas por la tragedia, vivió en noviembre 24 horas de horror en el Gran Premio de Macao, donde fallecieron un motociclista portugués y un piloto de autos chino tras estrellarse en el peligroso circuito.

    MUERTO A PATADAS

    Sin duda, una de las muertes que más repercusión causó en el deporte mundial del 2012 fue la de un completo desconocido: el línea holandés Richard Nieuwenhuizen, quien perdió la vida después de recibir varias patadas en la cabeza tras un partido de fútbol amateur.

    Desde los políticos holandeses hasta la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), todo el mundo del deporte levantó la voz para condenar la muerte del árbitro y exigir consecuencias para los responsables, supuestamente tres jóvenes de entre 15 y 16 años. “Hay un gran problema social con la educación de la juventud de hoy en día”, dijo el ex jugador holandés y ahora técnico del Feyenoord, Ronald Koeman.

    Libero Impreso

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