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Natalia Málaga a LÍBERO: Me río cuando me llaman 'Mala-Mala'. ¡Soy una 'palomita'!

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La indiscutible figura de nuestro voleibol es Natalia Málaga. Estrella como jugadora en los 80' y baluarte en los 90', es la única peruana ganadora dos medallas olímpicas.

CARMEN DEL CASTILLO

La de plata en Seúl 88 como deportista, y la de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010 como entrenadora. Tras clasificar a dos mundiales en treinta y cinco días (República Checa con las juveniles y Tailandia con las menores) fue designada como la mejor entrenadora y el personaje del 2012 junto a Paolo Guerrero. ¿Clasificar a dos mundiales es tu mejor regalo navideño?No se adelantó regalo alguno, nada de nada, porque en adelante habrá que ponerse metas más altas, como ganar el Mundial, y para que ello sucede hay que trabajar mucho.

Pero en el balance fue un año positivo para el voleibol...Eso sí. Fue muy bueno, pero no podemos conformarnos con lo que alcanzamos, al contrario, el siguiente año tenemos que seguir duplicando logros.

¿Quieres decir que arreglaste para el próximo año?Ya que juramentó Luis Linares el jueves por la noche, ahora sí vamos a sentarnos a hablar.

¿Continuarás puliendo a tus selecciones menores?Por supuesto. Vamos a trabajar más el tema de la actitud, uno puede hacer mucho en el aspecto técnico, táctico, analizar videos, pero la cuestión mental está en cada una de las jugadoras.

Pero en tu época también habían gritos, ¿cómo hacías para sobrellevarlos?Los que me vieron jugar recordarán que jamás me dejé insultar en la cara. Si me mentaban la madre, yo lo hacía dos veces. Claro, dirán que a una la pueden sancionar, pero hay que saber hacerla. De lo que se trata es que no te ganen la moral.

¿Qué sueles hacer en un día sin tanta sobrecarga?Lo comparto entre mi hogar, mi hija, por ejemplo si en la mañana no tengo entrenamientos, me voy a ver a mis otros hijos: mis caballos.

Sin tiempo para reuniones, ¿es difícil encontrar novio?Eso está muy difícil. Ahora no suelo salir porque después de mis actividades me duermo temprano. Salgo de vez en cuando, quizá al cumpleaños de alguna amiga, no más.

Es difícil asociarte con la vida de una ama de casa...Pero sí lo hago. Esa parte de mi vida no sale ante las cámaras, sin embargo, llego a casa, arreglo cosas, veo las cuentas que hay que pagar, estoy con mi hija. En la cancha es distinto.

¿Ese carácter lo asimilaste de Man Bok Park?Ni hablar. Él era un hígado. Le teníamos más miedo que a nuestro papá. Los enamorados debían esperar en la esquina porque él no podía verlos. Si los encontraba nos hacía entrenar más.

¿Te incomoda que te llamen Mala-Mala?Yo me río; no tengo problemas. Voy por la calle y la gente me lo grita, pero volteo y saludo.

¿Eres tan Mala-Mala como se te ve por la televisión?Yo desde que jugaba era una dulzura. Soy una palomita. Claro, en el deporte me vuelvo agresiva, pero no es así en el resto de mi vida.

¿Tu hija salió como tú o es más romántica?Natty tiene mi ejemplo, pero es más palomilla. Le hablo normal, quiero que esté preparada, que se haga respetar porque cuando llegue un enamorado le agarrará la mano, le dará un beso y más adelante le querrá agarrar la teta.

Van a pensar dos veces antes de tenerte como suegra...Al contrario, soy de la p... madre. Se vacilarán conmigo.

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