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Un duro golpe

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Ramón Ferreyros llegó a la ciudad de Córdoba ayer a las 5:30 a.m. luego del lamentable accidente que lo dejó fuera de su primer Rally Dakar.

“Nadie en mi equipo se explica cómo nos pudo suceder esta falla. Veníamos tranquilos a 120 kilómetros por hora cuando se rompió la boca masa delantera. No sabemos todavía si primero se salió la rótula o el trapecio”, explicaba acongojado el destacado piloto peruano.

Luego del incidente, a Ramón le fue imposible controlar la camioneta. Se desprendió la llanta derecha, chocaron contra un tronco. Acto seguido se rompió la suspensión posterior provocando una media vuelta de campana.

“La mala suerte estuvo presente. Es injusto, pero la vida lo es. Tantos años en esto y nos tocó perder, pero satisfechos, porque demostramos desde Lima hasta Tucumán que estábamos para más”, concluyó Ferreyros antes de volver a Lima.

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