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¡Horror!

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La imagen por un instante se congeló... de pánico; el ¡Dios mío! estalló en latín; fue como la terrorífica escena de Linda Blair en El Exorcista, esa donde poseída gira su cabeza como hélice; ¡dio ganas hasta de vomitar!

El incontenible grito del legendario Anderson Silva, superhéroe de la UFC, fue el colofón de la pelea sabatina con Chris Weidman. El cuerpo del paulista se retorcía de suplicio, mientras su pierna izquierda se zarandeaba como papel; el ¡crack! se oyó hasta el infierno, ¡qué terrible!

La cita tuvo lugar en el Grand Garden Arena de Las Vegas, sede de innumerables peleas de UFC y de boxeo. La escena es tan impactante como increíble: corría el segundo round de la pelea por el título de los pesos medios de la UFC, cuando el brasileño Silva se quebró la tibia tras pegar una patada a Weidman aunque, asombrosamente, pareció no darse cuenta hasta que quiso apoyar el pie en el piso del octágono. La lesión fue tal que Silva se vería obligado a retirarse de la UFC, empresa en la que debutó en junio de 2006 y de la que fue el campeón con más defensas de su título del peso medio, con 10, luego de 16 victorias consecutivas.•

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