La última patriota

Las manos de Ángela Leyva lucen moradas de tanto mate, pero su corazón está rojo de orgullo. Camina tímida y nadie la presiona, se le espera con paciencia. Como a las princesas de los cuentos, como a la mejor del planeta.

La encuesta que realizó el portal Volleywood colocó a esta señorita como la “mejor y más popular voleibolista del mundo”. Con 17 años nos dio una cachetada de éxito, nos pellizcó para despertar, para creer que aún hay algo que hacer por el deporte.

“Todo esto me ayuda a esforzarme cada día más. Solo me queda agradecerle a la gente por el apoyo que me dio a través de las redes sociales. Además esto demuestra que todos están pendientes del vóley”, sostuvo.

Ángela quiere hablar, pero los flashes no la dejan, los autógrafos tampoco. Tiene que sonreírle a todos, y lo más bonito es que lo hace con naturalidad. Y es que con la humildad no se nace, se crece.

“No lo planeé así, pero se ha dado. La responsabilidad es mayor y hay que entrenar con más fuerza”, llegó a decir, aunque su última confesión fue la que agitó a todos los presentes en el colegio que la vio formarse.

“Sueño con ser la mejor jugadora de la historia del Perú. Es un gran reto que me he puesto y sé que puedo lograrlo con trabajo”. Y  te creemos, no estás tan lejos de lograrlo. Es cuestión tuya. Solo sigue cubriendo tu destino con nuestra bandera. Es lo último que te pedimos.