¿Llegará al Real Madrid? Héctor Herrera se reunió con Julen Lopetegui en Portugal

El escándalo mediático que se desató en México a raíz de la denuncia realizada por un diario - respecto a una encerrona entre jugadores de la selección y escorts - hacía presagiar que la participación del combinado Tricolor en la Copa del Mundo Rusia 2018 sería una de las peores de su historia. Sin embargo, pasó todo lo contrario con el plantel dirigido - por aquel entonces - por Juan Carlos Osorio.

No obstante, la imagen algunos jugadores quedó totalmente mellada. Uno de ellos fue el volante del Porto, Héctor Herrera, quién - incluso - abandonó la concentración de la selección mexicana para resolver los problemas personales en los que se había envuelto tras conocerse el inusitado hecho. Pero ello no melló su accionar en la cita mundialista y fue una de las figuras de aquel seleccionado.

Esto le sirvió para ser voceado como posible nuevo refuerzo del Real Madrid. El poderoso club español habría puesto sus ojos en el futbolista mexicano por pedido expreso de su entrenador, Julen Lopetegui, quién lo conoce debido a que lo dirigió en el Porto en las temporadas 2014 - 2016.

El contrato de Herrera con Porto culmina en junio de 2019. Esta posibilidad le permite al jugador mexicano de 28 años negociar un nuevo contrato con algún club que requiera sus servicios. A pesar que el equipo portugués le ha expresado su interés de renovar, el mexicano ha dicho 'no gracias': espera el llamado del Santiago Bernabéu para cumplir uno de sus sueños.

Y todo parece encaminar puesto que medios internacionales han reportado que Julen Lopetegui ha sido visto con Héctor Herrera en Portugal: el encuentro se habría realizado en el lujoso hotel Yeatman, donde el ex estratega de la selección de España ha pasado unos días de descanso junto a su esposa. Parece que - después de Chicharito Hernández - Herrera será el próximo mexicano en enfudarse la camiseta blanca del Real Madrid.

EL DATO

Inter de Milán intentó fichar a Héctor Herrera después del Mundial, sin embargo, el presidente del Porto, Pinto da Costa, remitió una cláusula de 40 millones de euros, la cual los italianos desistieron pagarla.