La historia de Franco Armani: "Me pegaban pelotazos y lloraba", contó el arquero de River Plate

En pocos años Franco Armani se ha convertido en uno de los pilares de River Plate. Desde su llegada al conjunto millonario a inicios del 2018, el arquero argentino conquistó la Copa Libertadores, Recopa Sudamericana y la Supercopa Argentina.

Su gran nivel le permitió tener un lugar seguro en la Selección Argentina. Es así que pudo disputar el Mundial de Rusia 2018 después del "blooper" Wilfredo Caballero.

Pero no todo es felicidad para Franco Armani. El portero de River Plate contó al programa "Estamos Motivados" las dificultades que le tocó vivir para crecer en el fútbol. 

"Empecé a jugar al fútbol a los 6 años, en Casilda. Ya era arquero, siempre me gustó. Me incliné por el arco debido a que mí hermano más grande fue jugador. El me ponía a atajar porque no había nadie y me pateaba todo el día en el frente de casa, donde había una canchita. De ahí salí arquero, me empezó a gustar la posición", señaló Franco Armani.

 "Cuando jugaba de chico y me pegaban pelotazos, lloraba, pero siempre volvía al arco. El miedo al golpe se va cuando recibís el primero", agregó el arquero de River Plate.

Finalmente, Franco Armani detalló sus inicios en el fútbol argentino y sus vivencias en Colombia, donde atajó en Atlético Nacional de Medellín en el 2010

"Me fui de Casilda a los 15 años para poder hacer Inferiores en Central Córdoba de Rosario. Dejé la secundaria en cuarto año para poder arrancar la carrera. Me preparé mentalmente para ser jugador profesional de fútbol y es el esfuerzo que tuve que hacer para serlo", sentenció Franco Armani.