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Su experiencia y olfato de gol lo han hecho colocarse entre los mejores goleadores del mundo. El delantero alemán Miroslav Klose terminó frente a Australia con una sequía de ocho meses sin anotar con su selección.

Sin embargo, su fortaleza es a prueba de balas. “Sabía que anotaría mi undécimo gol en el Mundial. Esta es una de mis fortalezas, ser capaz de estar listo cuando me necesitan”, manifestó ayer Klose.El tercer goleador histórico de Alemania, con 49 goles en 97 partidos, estuvo lejos de su mejor rendimiento en la temporada pasada, en la que sólo anotó tres goles con el Bayern Múnich.  Su último gol con Alemania fue contra Rusia, en octubre pasado, cuando su selección logró la clasificación para Sudáfrica.El experimentado delantero sostuvo que pese a estar en el banco durante buena parte de la temporada, jugar por Alemania siempre le produce una sensación especial. “El ser necesitado significa mucho para mí. Siempre me he sentido necesitado y eso es muy especial”, indicó.

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