¡España campeón!

Se jugaba el minuto 116 y tras la expulsión de Heitinga, Holanda sólo quería que el partido culminara para forzar los penales. Sin embargo, España no bajó los brazos y en ese minuto crucial, Andrés Iniesta se convirtió en el héroe ibérico al anotar el gol de título, y lo hizo con toda la voluntad que le entregaba cada español alrededor del globo para recompensar a España que alcanzaba la anhelada gloria de su primer Mundial al imponerse a una Holanda que tuvo en los pies de Robben la oportunidad de cambiar su destino.

Fue un partido increíble, una final muy intensa desde la previa hasta el pitazo final de Webb. España comenzó encarador, seguro de sí mismo, tanto que puso en serios aprietos a la nerviosa defensa holandesa.El mayor peligro generado por Villa, Iniesta y Xavi fue un verdadero contraste con las oportunidades más clara que tuvo Robben de definir a favor de su país. Sin embargo, su limitación para patear con la pierna derecha no le permitió conjurar un futuro distinto.Villa tendría una clara también, pero Mathijsen desde el piso evitaría el gol que lo convertía en Bota de Oro. Premio de mero trámite comparado con la Copa de Mundo que ahora todo España celebra.