Seleccionados peruanos terminaron llorando y con bronca

Los argentinos mataron, una vez más, nuestras ilusiones y los “hijos” de Gustavo Ferrín se contagiaron de la mediocridad del pasado. Nuestros muchachos salieron otra vez llorando del campo de juego y quisieron ahogar sus penas yéndose a los golpes con los rivales.

Milagros Crisanto, Arequipa

“No merecíamos perder así, no entiendo lo que pasó. Justo cuando estábamos jugando bien nos meten el segundo gol. Es injusto que esto pase”, nos dijo Diego Donayre, quien se retiró del estadio entre lágrimas pues la eliminación está latente.

Christian Cueva fue uno de los mejores, aunque también se mostró desilusionado. “Estoy desconcertado”, declaró, para luego analizar, más calmado, lo que sucedió: “Esta vez mejoramos, pero no sé por qué no metimos el gol”.

“Es difícil, no creo que nos falte oficio. Me parece que todo se debe por mala suerte”, indicó el talentoso volante de la San Martín.

A la selección peruana le quedan seis puntos por disputar y el futuro está lleno de sombras. “Estas derrotas duelen, pero hay que seguir luchando. Tenemos que jugar los partidos que restan como hasta ahora”, sentenció Pedro Requena.