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Palermo se despidió del fútbol dejando en coma al Gimnasia

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Martín Palermo vivió ayer su último partido como futbolista en el empate de Boca Juniors 2-2 ante Gimnasia La Plata. El “Titán” dio la asistencia del segundo gol de Christian Cellay y lo festejó como si hubiese sido suyo.

Increíblemente, a nueve segundos del final, Gimnasia tenía su pase asegurado a la Promoción con el 2-1 a favor, pero entre dos ex Estudiantes, Palermo –quien dio el pase– y Cellay –autor de los dos goles–, vio cómo todo se le venía abajo, pues el sufrimiento se extenderá en un partido ante Huracán para no descender.

Era un partido especial para Palermo. No solo porque era el último, sino porque en frente estaba uno de sus máximos rivales, el primero de su carrera: Gimnasia. Su despedida fue emotiva, pero le dolió que Boca no haya clasificado a ningún torneo internacional.

Si bien no marcó su último gol, el “Loco” le amargó la tarde a su amigo, el “Mellizo” Guillermo Barros Schelotto, autor de un gol de Gimnasia, quien salió de la cancha con un cuello ortopédico tras recibir un pelotazo en el rostro.

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