El vuelo de Pato

Ningún partido acaba antes de los 90 minutos. Eso es algo que olvidan hasta lo equipos más ganadores. Y eso fue algo que no tuvo en cuenta Barcelona que después de haber remontado un 0-1 en contra y tener un partido en el bolsillo, se dejó empatar ante un Milan que se fue del Nou Camp con la sensación de haberlo ganado, sin hacer mucho.

Los rosonerri arrancaron delante en el marcador, con un gol tempranero, a los 24 segundos de iniciado el encuentro, por intermedio del brasileño Alexandre Pato.

A partir de ese momento comenzó el dominio catalán que se vio compensado con una genialidad del argentino Lionel Messi, que asistió al español Pedro Rodríguez, para que anotara el 1-1 a los 36 minutos de juego.

Casi recién iniciada la segunda parte del encuentro el asturiano David Villa consiguió el 2-1 para los azulgrana, con un cobro magistral de tiro libre.El partido siguió dominado totalmente por los locales, hasta que en el descuento el también brasileño Thiago Silva, de cabeza, tras un tiro de esquina, marcó el empate 2-2, para dejar otra vez mudo al Camp Nou, colmado por más de 90 mil espectadores.

Fue un resultado atípico. Por todo lo que hizo el Barcelona: tocó, atacó, desplegó su mejor fútbol, pero se confió demasiado y perdonó a un rival que parecía muerto, pero que tenía un último aliento y sacó provecho de ello para empatarlo.

“Nos equivocamos mucho, pero el último gol fue importante, el más lindo de los que anoté de cabeza”, dijo Thiago Silva al concluir el encuentro.