Agárralos fríos

Moscú, Rusia. 

El Real Madrid afronta los octavos de final tras batir récords con pleno de triunfos en la fase de grupos, afrontando un duelo en Moscú marcado por las condiciones extremas, bajo una más que posible nevada y temperaturas de -5 grados como máxima, ante un CSKA corto de ritmo tras dos meses de parón invernal.

Con la Liga encarrilada regresa el gran reto del Real Madrid, conseguir la ‘Décima’ Copa de Europa. El equipo de José Mourinho afronta un duro examen en el césped artificial del estadio olímpico Luzhnikí, que registrará un lleno absoluto con 78.000 espectadores en sus gradas desafiando al intenso frío de Moscú.

Todo indica que repetirá Mourinho su apuesta por la pareja Mesut Özil y Kaká. Sin ninguna duda en el ataque con Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Gonzalo Higuaín tuvo problemas físicos y estará en el banquillo, mientras que Ángel Di María fue descartado por una lesión muscular.

“Real” favorito

Será el primer examen en eliminatoria directa para un Madrid que ha conseguido eliminar con “Mou” antiguas barreras en octavos de final. Además, tiene la ventaja que que el CSKA no disputa un partido oficial desde hace dos meses, debido al receso invernal en la Liga rusa.