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El Málaga se convirtió ayer en el primer invitado a los octavos de final de la Champions League, luego de empatar 1-1 con AC Milán, en la cuarta jornada de la fase de grupos.

El portugués Eliseu Pereira fue el encargado de abrir el marcador en San Siro a los 40 minutos, pero el brasileño Alexandre Pato se encargó de igualar al 73 para mantener con vida a los suyos en este máximo certamen europeo a nivel de clubes.

Como ya había adelantado el técnico chileno Manuel Pellegrini, los malaguistas no salieron a especular ni a conformarse con un resultado, sin embargo, se estrellaron ante un motivado equipo que creó las mejores ocasiones.

Sin embargo, el dominio estuvo nivelado, ambos conjuntos pudieron generar peligro y poner en aprietos a las zagas contrarias, aunque la suerte estuvo de lado de los visitantes.

Ninguno de los equipos pareció conformarse con este resultado, intentaron quebrar la igualadad pero sin arriesgarse demasiado.

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