¡Hermosa Real...idad!

Ibagué, Colombia

Hay motivos para creer, para ilusionarse. Para soñar en grande y sentir que la gloria puede teñirse de rojo y blanco. Motivos para alimentar la esperanza y embriagarse de ese elixir copero, porque esa “Máquina celeste” es la industria de la felicidad, una locomotora de alegrías.

Una vez más la hazaña está cumplida. Real Garcilaso dio el golpe en Colombia y derrotó al Tolima en su propio feudo por 1-0, y se afirma como la revelación indiscutida del certamen continental. Y otra vez con orden y buen fútbol. Con un planteamiento futbolístico ejecutado a la perfección, donde la humildad y sacrificio de esos aguerridos jugadores fueron el complemento perfecto de la idea táctica de Freddy García, que sacó “Petróleo” en tierras cafeteras.

Y otra vez sobre el final, manteniendo el suspenso hasta el último suspiro. A los 92’ un desconocido Yoshiro Salazar se presentó ante el mundo elevándose como los dioses para tocar el cielo impulsado por la fe de un país, para así ubicar el balón en las redes rivales. Era para no creerlo, para gritarlo con el alma y renovar la fe porque el ¡Sí se puede! está de vuelta, y de la mano de otro cusqueño que busca seguir los pasos del “Papá”.

Pero de nada hubiera servido el gol de Salazar si Garcilaso no reafirmaba esa fortaleza defensiva que mostró en Paraguay, donde derrotó a Cerro Porteño. “Pipa” Carranza seguro en el arco. “Cuto” Guadalupe siendo el “Patrón” de la zaga imperial. Ortiz firme en la medular y Ferreira aguantando arriba. Así Tolima no tuvo cómo entrar, y los cusqueños la suerte de su lado para ver estrellar dos remates colombianos en los palos. El destino así lo quiso, no fue un sueño, es Real.