Matón sin ley

Desastrosa. Así fue calificada la actuación del defensa y capitán uruguayo de 32 años, Diego Lugano, que ayer pasó inadvertido en el partido en el que su selección cayó por 2-1 ante España en el partido inaugural del Grupo B de la Copa Confederaciones. El matón se ganó una amarilla y clavó un autogol.

Pese a tener una buena trayectoria con la Celeste, su edad le empieza a jugar en contra y ya quedó demostrado que no es el jugador de antaño, algo que Perú ya toma en cuenta.

Sigue así, “capi”

Para la “sele” esta es una buena noticia, pues si Lugano no está bien, Uruguay es una coladera. Paolo Guerrero y Claudio Pizarro lo vieron dando lástima y de seguro que le quebrarán la cintura el 6 de setiembre en Lima. Claro, si es que no arruga.