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Brasil 1950: Obdulio Varela, el hombre detrás del Maracanazo

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Brasil 1950: Obdulio Varela, el hombre detrás del Maracanazo

El día que Brasil lloró por primera vez. La memoria recrea los goles de Juan Alberto Schiaffino o Alcides Ghiggia  en aquella noche que Uruguay gestó el Maracanazo al voltearle el partido a Brasil en “su” mundial y ante cerca de 200 000 espectadores, no obstante los brasileños de aquella época sindican al capitán charrúa Obdulio Varela como el autor intelectual de aquel Maracanazo.

La fiesta era brasileña. Brasil organizaba por primera vez una Copa del Mundo y todo estaba dado para que el ‘Scratch’ logre su primer título mundial en casa y ante su gente. El público carioca estaba totalmente seguro de la victoria y la duda no era si ganaba Brasil sino por cuantos goles de diferencia alcanzaría la ‘canarinha’  su primer título mundial.

La fiesta estaba dada pero la selección uruguaya supo aguantar en los primeros 45 minutos iniciales. En la reanudación, Friaca rápidamente abrió la cuenta. La algarabía brasileña fue total. Empero, Obdulio Varela tuvo un plan brillante para exasperar el ánimo de los locales.

Consumado el gol brasileño, el capitán uruguayo fue muy lentamente a recoger el balón a su portería y su paso fue aún más pausado a su retorno al círculo central. Sin ganas de reiniciar el juego, intentó hablar con el árbitro inglés George Reader y solicitó la presencia de un traductor para poder comunicarse con el réferi de la final.

La hinchada brasileña perdió los nervios. Los jugadores también, hubo uno que llegó a escupir a Varela por su osada acción. Y el capitán charrúa confirmó a si mismo y a sus compañeros de equipo que Brasil era vulnerable, que podían ganarle al ‘Scratch’ en su casa y ante sus imponentes 200 000 torcedores.    

En la reanudación del partido, Brasil se dejó estar y fue dominada por una selección uruguaya que hizo la heroica y remontó con goles de Schiaffino y Ghiggia logrando así su bicampeonato mundial en el mismísimo Maracaná.

Las crónicas de aquella época culpan al arquero Moacyr Barbosa, considerado el mejor portero del fútbol brasileño antes de aquel mundial, como el responsable de la debacle brasileña por su complicidad en los goles uruguayos pero el público brasileño considera que si acaso existe un culpable de aquella fatal noche fue Obdulio Varela. Su garra, su ímpetu, su descaro y osadía contagiaron a una selección que hizo historia  en el Maracaná e hizo sentir una melancolía única al pueblo carioca que 64 años después volvió a experimentar cuando la selección alemana goleó 7-1 al ‘Scratch’ y le quitó nuevamente a Brasil la posibilidad de alcanzar la gloria en “su” mundial.

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