¡Se va a “cana”!

“La FIFA ha sido mi vida, pero necesita una reestructuración”. Así, casi llorando, Joseph Blatter renunció ayer a la presidencia del ente rector del fútbol mundial. Los escándalos de corrupción y la inminente rebelión de los europeos y asiáticos lo noquearon. Nadie lo quería, y el viejito de 79 años se arrancó.La bomba que hizo estallar las oficinas de “Sepp” fue el escándolo que involucraba también a Jerome Valcke, secretario general de la entidad y brazo derecho de Blatter. El francés habría cobrado sobornos por US$ 10 millones con la autorización del finadito Julio Grondona, encargado de Finanzas.  Pero se viene lo peor. Con la elección del nuevo mandamás se podría anular la elección de Catar como sede del Mundial 2022 por corrupción.Además, el “capo” Blatter y todos los implicados en el escándalo podrían terminar presos en Estados Unidos porque están siendo chequeados por el FBI, que no cree en la FIFA ni en ningún “santo”.Blatter forma parte de una investigación de 47 acusaciones del Departamento de Justicia y el FBI. “Ahora que hay gente que va a querer salvarse, probablemente habrá una carrera por ver quién se lanza primero en su contra (de Blatter)”, informó ABC.En la misma línea, The New York Times publicó ayer que el presidente de la FIFA es uno de los focos de la investigación por corrupción.Blatter fue elegido presidente de la FIFA el pasado viernes, dos días después de la detención de siete altos cargos de la FIFA en Suiza a petición de la justicia de Estados Unidos, que solicitó su extradición para juzgarlos por presunta corrupción.El todavía presidente de la FIFA aseguró que seguirá en el cargo hasta que se celebre nuevo congreso, que todavía no tiene fecha, y en el que se decidirá el nombre del nuevo titular de la institución internacional.