Rompiócinturas

los cuestionamientos contra André Carrillo por su desempeño dentro del campo quedaron enterrados en algún rincón del Monumental. El “18” vistió el overol de figura siendo determinante en el triunfo contra Bolivia.

La “Culebra” fue de menos a más en el encuentro, supo recuperarse luego de un inicio discreto. Incluso, sobre los 31’ gozó de una oportunidad clara para abrir el marcador pero el portero Lampe despejó su disparo.

En el complemento fue una historia distinta. La charla técnica despertó al volante del Watford inglés y sus diagonales sacaron canas verdes a los zagueros bolivianos.

El desequilibrio de Carrillo correspondió a los hinchas a los 55’, con sus desborde por derecha, cuyo centro complicó a la defensa visitante y terminó en el golazo de Flores.

La “Culebra” no se conformó con ello y apretó el acelerador formando dupla con Jefferson Farfán, generando peligro cerca al arco altiplánico.

El extremo fue reemplazado a los 86’, dejó su lugar a Raúl Ruidíaz y abandonó el campo bajo un aplauso ensordecedor de los hinchas. Fue la figura del partido pese a no anotar.•