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    ¡Nos hizo el milagro!

    Con el balón en los pies buscó la sociedad futbolística con la “Foquita”, “Orejas” y la “Culebra” en la medular, pero Christian Cueva se topó con una muralla de camisetas verdes multiplicadas en la retaguardia de Bolivia. Sin embargo, Flores le enseño el camino a “Aladino”, quien recibió un servicio de la “Pulga”, se buscó el espacio entre un mar de piernas rivales y sacó un zapatazo que hizo inútil la estirada del golero Carlos Lampe.Golazo del “8” de Perú, que le devolvió a Farfán la “10” para repartirse los roles de generar fútbol. El remate del volante de Sao Paulo lo pateó con alma, corazón y vida. Fue un “Cuevagolazo” que prolongó los festejos en las cuatro tribunas del Monumental, pues no terminaban de festejar el gol de “Orejas”, el primero de Perú tras el cambio de chip en vestuarios. “Lo importante fue que se ganó. Pudimos manejar de otra forma el partido”, confesó el trujillano, quien también reconoció los apuros que pasaron en los descuentos. “Hay que corregir muchos errores. Fallamos en algunas cosas”, fue la reflexión del hombre orquesta de la bicolor. Tras el segundo gol del equipo de “todos”, el “Tigre” Gareca decidió cambiar a Cuevita, volante que se ganó la cartulina amarilla en su afán de colaborar con la marca al solitario Pedro Aquino, ya que Bolivia encimó y logró el descuento, que puso los nervios de punta a todo el país. Paolo Hurtado tomó su lugar pese a que no estaba recuperado de un golpe en el tobillo derecho.“Aladino” Cueva frotó la lámpara, recuperó su endiablado juego y le puso la cereza a la torta con un golazo. En Quito se juntará con Paolo y promete baile y algo más.

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