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la selección volvió al Perú tras su actuación en Nueva Zelanda y decenas de hinchas provistos de banderas y vestidos con la camiseta más hermosa, protagonizaron una bienvenida espectacular.

Al enterarse de que el arribo de la delegación iba a darse a las 6:30 de la tarde, familias enteras y barras organizadas asomaron en el aeropuerto desde las 4:00 p.m. para ocupar un sitio de privilegio.

En la medida que la hora se acercó, el ruido de cornetas y el estruendo del bombo no cesaron. Todos creyeron que el contacto con sus ídolos sería inevitable, pero la salida de Ricardo Gareca y sus pupilos fue por la puerta principal del Jorge Chávez y todo fue fiesta.

De inmediato, el bus guiado por liebres de la Policía Nacional no paró hasta llegar al Swissotel de San Isidro, la concentración desde el inicio de las Eliminatorias.

Esta tarde, la selección empieza a entrenar en la Videna y los 30 millones de hinchas peruanos creen en la clasificación al Mundial de Rusia. •