A levantar cabeza

la altura, siempre la altura. Sporting Cristal, con un equipo alterno, no pudo con su “bestia negra” y cayó por 5-3 en un escenario donde le es imposible ganar desde el 2015. Los celestes”siguen en lo más alto del Grupo A, pero ahora dependen de una victoria ante la San Martín para mantener el liderato.

Quizá Mario Salas pecó de confiado al arriesgar en demasía. Aunque a veces un entrenador debe arriesgar para medir las posibilidades de todo su equipo.

Para llegar enteros ante los “santos” este domingo y frente a Lanús el próximo miércoles, Salas mandó al ruedo un once con cinco cambios: Olivares por Herrera, Rojas por Costa, Mejía por Calcaterra, Ysique por Cazulo y Garcés por Revoredo.

Desde el minuto seis, Carranza puso en evidencia la poca agresividad en la marca de Cristal, hundido en un fantasmagórico primer tiempo.

Cuando los goles de Montes, Neira y Vigil convertían el resultado en goleada, Salas usó dos salvavidas que, a partir de ahora, veremos en más fechas: Martín Távara y Flávio Gómez.

En dos minutos, los debutantes reivindicaron lo que el equipo no pudo hacer en 60 minutos: doblete de Gómez, golazo de Omar Merlo, con asistencias de Olivares y Távara, para dejar un par de buenas sensaciones a una semana de recibir a Lanús. •