Alianza Lima: Pablo Bengoechea y los cambios que debe hacer para mejorar en el Torneo de Verano

Comúnmente se deja al margen una de las claves para conseguir la innovación exitosa: la habilidad de admitir que estás errado. Como líder del grupo en Alianza Lima, Pablo Bengoechea reconoció que su equipo últimamente no funciona en el campo. ¿Qué es lo que busca el DT? Fortalecer al equipo, sea en el replanteo de ideas, actitud y sistema de juego. 

El dilema del “Profesor” se inició en la pizarrita y trasladó al terreno de juego. Hasta el momento, no definió los laterales. Garro y Duclós, titulares en el once que campeonó en el 2017, no tienen el puesto asegurado con los ingresos de Marina y Guidino, pero continúa la rotación ante la decisión.

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El DT tendrá que definirse por un “9” neto, posición que la disputan Janio Pósito y Gabriel Leyes -¡dos tiros al aire!-, o deberá arreglárselas poblando su mediocampo con jugadores mixtos de buen pie, donde la solución, al resignar un atacante, será fortalecer sus extremos. 

Con la dupla de la primera línea integrada por Cruzado y Costa no hay discusión. Todo lo contrario sucede con sus extremos. Hohberg está en alza, todo lo contrario sucede con Velarde, quien disputa el puesto con “Cachito” o el mismo Ascues, que ha jugado en toda la medular y de falso “9”.

Bengoechea no termina de convencerse con las producciones de Luis Garro y “Pancho” Duclós como carrileros. Los ha rotado en el Torneo de Verano con José Marina y José Guidino. Ninguno de los mencionados se ha ganado un abrazo sincero. Defensivamente son los puntos débiles del equipo. 

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Ascues, el polifuncional jugador que solo le falta ir al arco, por tener chances de alternar, no define su ubicación. Jugó de back, volante tapón, extremo, centro y falso “9”, convirtiéndolo, muchas veces, en desordenado. Y el “9”. Leyes, Pósito o jugársela por fortalecer sus extremos. Tareas por resolver del DT para encaminar su equipo, que está contra el reloj.