0

    Pedro Troglio: “Quiero hacer historia en Universitario y quedarme al menos diez años”

    Solo un técnico tan claro y contundente como Pedro Troglio es capaz de confesar sus sentimientos y objetivos en el reto más grande de su carrera. Le puso el pecho al clásico y lo afrontará con lo que tiene. “A la gente no le importa si juegas bien o mal. El sábado lo agarro cansado y le gano”, dijo.

    Únete al canal de WhatsApp de Líbero
    Pedro Troglio le ha cambiado el rostro a Universitario y ahora apunta al título del Torneo Apertura.
    Pedro Troglio le ha cambiado el rostro a Universitario y ahora apunta al título del Torneo Apertura.

    Jimmy Pulido / Miguel Rojas

    Pedro Troglio nos abrió las puertas de su casa. Un lugar acogedor, cálido, donde resalta una gigantesca manpara que divide la sala con el comedor. A un costado, en la mesa de centro, su laptop, encendida, abierta, revela esquemas tácticos, movimientos del rival y el plan de trabajo semanal. Lo escuchamos con atención y en medio de ese ida y vuelta “canchero”, nos contó que su primera misión en Universitario se ha cumplido: devolverle su espíritu combativo.

    ¿Cuáles fueron las dificultades que debió resolvar para consolidar a su equipo?

    Tuve la suerte de llegar al grupo, de recuperarlo mental y futbolísticamente. Son premios que cualquier técnico quisiera pero uno debe estar preparado para los buenos y los malos momentos.

    ¿Pero qué hizo para que los jugadores crean en usted?

    Desde que llegué trabajé con nuevas expectativas. No imaginé que podría ser tan grande como lo es, pero con el jugador de fútbol hay que estar encima, especialmente cuando las cosas están bien, porque el relajarse puede traer sorpresas. Lo viví como jugador, sé lo que pasa. Es bueno trabajar con presión.

    ¿Y esa presión es ganar el título nacional?

    Cuando vine el objetivo a corto plazo fue ganar el clásico; a mediano es ganar un torneo para clasificar a la Copa. ¿Sabes? Me gustaría quedar en la historia de Universitario como campeón nacional. Me gustaría inscribir mi nombre ahí. A largo plazo apunto a competir a nivel internacional y realizar un gran papel.

    Por sus pergaminos no puede ser un ave de paso como tantos...

    Quiero quedarme acá y salir campeón. Tengo un proyecto a futuro y quiero que todo me salga bien.

    Dependerá de la renovación de su contrato. Ojo, a un DT siempre se le mide por los resultados...

    Tengo contrato hasta el 2018 con prórroga de extensión al 2019. Claro, tengo que escuchar al club. El técnico no puede armar nada si no cumple sus objetivos a largo plazo. Yo pierdo cuatro partidos y me voy. Armo todo con mi gente, pero viene otro DT y echa a medio mundo. Por ello, me gustaría quedarme.

    ¿Quedarse desarrollando otras funciones?

    Tengo una misión y visión. Me gustaría manejar todas las inferiores, incluso la reserva, miestras siga en el club. Ojalá el tiempo me permita cumplir el sueño y quedarme diez años si es posible.

    Dígamos, ¿duerme tranquilo?

    Sí, ¿por qué me preguntas eso? ¿Lo dices por el clásico? 

    Así es. Primero, ¿cómo vive  la etapa previa?

    A la gente no le importa si juegas bien o mal el clásico. Lo que importa es ganarlo. Si ganas por 1-0 al último minuto dirán todos que “me encantó”. 

    ¿Y cómo podrá ganar el clásico sin sus cuatro seleccionados nacionales?

    No tengo problemas en jugarlo. Cuento con un gran plantel para salir a ganar el partido. Desde ya estoy preparando el equipo.

    ¿Ya se enfrentó con Pablo Bengoechea?

    Lo enfrenté varias veces como jugador. En la Copa América 1989 en Brasil. Luego, en partidos amistosos con Argentina vs. Uruguay, también en los Juegos Odesur porque somos de la misma edad, categoría 65.

    ¿Ganar su primer clásico de entrada es un plus de ventaja para usted?

    Empecé bien, gané el clásico y esa fue mi mejor carta de presentación. Ahora hay que ganarlo nuevamente. En mi etapa como futbolista también jugué los clásicos River- Boca, Lazio-Roma. Todos los viví con ansiedad. Tuve la suerte hasta de jugar una final del mundo. Aprendí a esperar el momento y confiar en lo que hago. Por eso, sé que puedo ganar.

    ¿Por la calle ya se cruzó con algún aliancista?

    Al principio salía a dar una vuelta, pero ahora es complicado. No puedo caminar porque cada cinco metros me piden fotos y saludan. El hincha de Alianza me respeta, quizá desde la tribuna me insulta, pero estando al frente, es muy educado y eso me gusta.

    ¿Usted espera que Independiente de Avellaneda le ponga en bandeja a Alianza?

    No pienso apoyar a ninguno.  Veré el partido porque necesito saber cómo está Alianza Lima, ya que tendrá pocos días de descanso. Lo que importa es ganarle el sábado, agarrarlo cansado.

    ¿Es difícil tener en línea a los futbolistas?

    Un DT habla con 35 jugadores donde hay solteros, casados y gente que está por dejar el fútbol. El técnico tiene que  saber manejar el grupo.

    ¿Y eso es difícil?

    Es difícil manejar al soltero. El casado bien o mal cumple su vida familiar, llega a casa, come, hace el amor con su mujer temprano y se queda en la cama dormido. El soltero en cambio busca a la novia, la lleva a comer, luego le hace el amor y debe ir a casa para descansar. Lo hace tarde. Uno trata de explicar que el físico es arma de trabajo.

    ¿Y lo entienden?

    El jugador de fútbol si no hace una vida adecuada, termina mal. El jugador no se da cuenta que esta profesión se termina rápido, que a partir de los 30 años perdió tiempo. La misión es explicarles que deben ser competitivos y que deben estar físicamente bien.

    ¿Cuál es el secreto para recuperar a Gómez y Vargas?

    Juan es un jugador espectacular, terrible y  admirado. Es una ventaja tenerlo, pero también había una realidad. Él no estaba bien, tenía que recuperar su forma para jugar todos los partidos. Entendió el mensaje, que debía que ponerse bien para volver a jugar. Llegó el momento. Jugó, no se lesionó, le sobra categoría porque es un jugador fantástico.

    ¿Y Gómez?

    Alexis es un caso distinto. Vargas ya vivió porque hizo su carrera, en cambio Alexis recién empieza y se va arrepentir si no hace las cosas bien. Uno trata de ser un padre y hablarle para que no pierda las opciones. Conozco amigos que pasaron por esto y no les fue bien en la vida. Sería una pena que nos crucemos en diez años y no haya logrado sus objetivos.

    EL DATO

    Durante su carrera como futbolista, Pedro Troglio empezó jugando en River Plate y luego pasó al fútbol italiano, donde defendió los colores del Hellas Verona, Lazio y Ascoli.

    Libero Impreso

    EDICIÓN DIGITAL

    EDICIÓN DIGITAL

    OFERTAS DE HOY