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No se comió el cuento chino

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Cierto mercenario intentó venderle un cuento chino, pero pudo quitarse la venda de los ojos a tiempo. Pedro Aparicio regresó a La Victoria tras haberse truncado su pase al Shandong de China.

 El zaguero apareció ayer  sorpresivamente en los entrenamientos realizados en el club Esther Grande de Bentín, en Lurín, y confesó las razones de su vuelta.“Regresé porque los chinos querían hacerme un contrato de tres años y medio, pero sin aumento de sueldo. Así que mi empresario Guillermo Cúellar me aconsejó regresar”, indicó el jugador, quien contó extasiado las innumerables aventuras que vivió en el país de los ojos rasgados.“Más horas pasé en el avión y en el tren que en el campo. Encima, la ciudad donde juega el equipo era como Sullana”, agregó quien tiene contrato con Alianza hasta el 2011.

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