La Profecía 93

¡Qué manera de sufrir! Ni el propio técnico Víctor Rivera imaginó terminar el partido con el corazón en la mano, sudando y pidiéndole a Dios una “manito”. Felizmente se acordó de Damián Ísmodes, su última carta en el banco, para ponerlo al ruedo y anote, con agonía, el 1-0 triunfal sobre el difícil Sport Huancayo.

Los celestes tuvieron que levantar cabeza y sacudirse de la mala vibra que los consumía al no poder ganar. Fueron pragmáticos y carecieron de sorpresa. Es más, se esperaba más del “Chorri” Palacios, pero tuvo un nivel pobre. Ni Yotún ni Advíncula dieron luz, salvo Ximénez, quien siempre buscó el gol.El cuadro huancaíno tuvo lo suyo. Con un peligroso Sotil que trató de aprovechar la oportunidad de anotar, así como un Santa Cruz y Ávila peleando el balón.Hasta que llegó el gol. A los 93 minutos, Ísmodes recibió un pase de Lobatón, enganchó el balón y cómodamente la metió. Gol que acabó con la mala racha rimense y con el invicto huancaíno –en el presente 2010– en su terruño.