Le mandó la moto a Vallejo

Y el despertar del campeón crema fue gracias a Jesús. Ese lateral apodado “Charra” y apellidado Rabanal que entregó el corazón para meter ese testazo del triunfo ante el “poeta”. “Estoy contento de volver a anotar. Es para mis hijos Favio (3) y Thiago (1 año)”, nos confesó el dueño del grito salvador de Ate.

Rabanal, a quien encontramos ayer en Plaza Norte de Comas, dijo que con el técnico Salvador Capitano tiene más libertad de llegar al área rival. “Es mi quinto gol en mi carrera que nos permite sacarnos la espina de ganar en Trujillo. No hubiera servido empatar porque ahora todo en la tabla está apretado”, confesó el rendidor jugador merengue.