Aprendiz de mago

Lo gritó con alma, corazón y vida, llevándose su chimpún derecho a la oreja, como tratando de dialogar con Dios. Expresándole su alegría y el amor por la blanquiazul. Es que Donny Neyra volvió a ser el jugador diferente, sacando de la galera lo mejor de su repertorio. Ese que lo hizo merecedor al apelativo de “Riquelme”.

“Estaba buscando un gol así. Como los que hacía en Universitario. Sin embargo, no quiero hablar del pasado porque mi presente es Alianza. Estoy agradecido por el aliento del hincha blanquiazul. Sé que todavía no es mi mejor momento y le doy gracias a Dios por esta alegría”, indicó el jugador más importante de la medular de Gustavo Costas.Neyra sabe que sus buenas actuaciones con la camiseta íntima le darán la oportunidad de llegar a la selección. “No solo la presencia del profesor Markarián me motiva a jugar, sino también la camiseta que defiendo.

La convocatoria me la tengo que ganar”, aseguró agregando que le hubiera gustado que San Martín pierda. “Hubiera sido bonito porque estaríamos más cerca de la punta”.