Estalló la selva

El CNI es un vaivén de resultados, un impredecible barco a la deriva en el Descentralizado: nunca se tiene la seguridad de cuándo ganará o perderá. Sin embargo, esos altibajos le vienen dando los resultados esperados a los pupilos de Marcial Salazar, quienes ayer ganaron con claridad a un rival directo como el Total Chalaco por la mínima y jugando en el Segundo Aranda de Huacho.

Las casi inexistentes ocasiones de gol reflejarían un partido tedioso, muy disputado en el mediocampo, conservador en exceso por parte de los dirigidos por Wilmar Valencia (que no contó con varios titulares) quienes no dejaron despegar a los creativos loretanos en un primer tiempo para el olvido.Sin embargo, el segundo tiempo fue un reflejo distinto para el equipo del Oriente peruano; ni bien se acomodaban sobre el gramado, apenas a los cinco minutos, Bernales cometió un penal tonto sobre el argentino Almirón, quien se encargaría de ejecutarlo y vencer la valla de Hermoza.CNI demostraba así que no tiene intenciones de seguir coqueteando con la baja, un triunfo importante era el que conseguían de visita, de esos místicos como el conseguido en el Monumental ante los cremas hace unas semanas.

No obstante, Total Chalaco, con más garra que inteligencia, consiguió la posibilidad de un penal que emparejaría las cosas. Pero Moisela no pensaba de la misma manera y su avisado disparo fue sencillo de contener por el portero Dituro.El rostro contrariado de Valencia no necesitaba explicación; era un resultado que no se esperaba, como no se entendía el triunfo de los muchachos de Loreto, un golpe bajo en sus intenciones de no seguir resignando puntos para no complicarse en la tabla con la baja.Valencia lo sabía, soltar las marcas intensas sobre Barrena y Ramúa al final le costaron caro. Ahora CNI quiere dejar en claro que sus triunfos no serán de espontaneidad.