¡Grito de papá!

Había que jugar por el corazón, la única razón suficiente para motivarse, aunque los problemas económicos intenten borrarles esa sonrisa. Los jugadores del Cienciano se olvidaron de esa tirante situación y le ganaron 2-0 al Inti Gas, que murió en el intento y se encontró con un león herido, que al final lo devoró.

Los rojos salieron decididos a ganar por amor propio y con la idea de regalarle a su hinchada un instante de alegría. La renuncia masiva de varios jugadores ya fue anunciada ante el maltrato que sufren de parte de los directivos que no les pagan hace tres meses, pero antes querían despedirse con decencia.En la primera parte, le costó a los cusqueños asentarse en el campo y eso permitió que los ayacuchanos manejen las acciones, pero el marcador no se movió.Inti Gas salió con todo en el complemento y a los 3’ pudo abrir el marcador, por un penal inexistente que cobró el árbitro Fernando Legario, luego de una falta de Christian García, quien se fue expulsado, contra Martín Tenemás fuera del área. El colombiano Leonardo Mina ejecutó la pena máxima, pero su remate fue controlado por el golero Walter Noriega.Los imperiales, al margen de estar con 10 jugadores, se llenaron de moral y de la mano del técnico-jugador Sergio Ibarra a los 29’ encontró el gol.El triunfo estaba cantado, pero en los descuentos Julio García generó un penal, tras una mano de Giancarlo Tataje y cerró las cifras 2-0, para tener una despedida muy digna. Con este resultado, el Papá sumó  27 unidades.