Misios pero contentos

Si Cienciano ganó el partido, se debe simplemente a que los jugadores le agarraron cariño a la camiseta. No lo hicieron por Juvenal Silva y por el pago de uno de los tres meses que se les debe de sueldo, sino por sus hinchas que sufren como ellos.

Por eso, la gratitud. Por eso, salieron con todo al humillar 4-0 al CNI.Y hay que rescatar no solo la entrega del grupo, sino de su técnico-jugador Sergio Ibarra, quien hizo un doblete: de cabeza y penal.No era el mejor partido del “Papá” porque CNI nunca permitió apretar el acelerador, pero quedó demostrado que a pesar de contar con un once parchado, nunca renunció al ataque.Cienciano comenzó ganando gracias al penal de Julio García a los 7 minutos. Esto avizoraba que terminaría en goleada, ya que la visita dejó espacios y creó peligro en el arco de Noriega, que se la pasó siendo un espectador más.Por eso, los cusqueños encimaron y ampliaron la ventaja a través Sergio Ibarra a los 29’ por intermedio de un gran cabezazo y también de penal a los 39 minutos.CNI no tendría reacción y se perjudicaría más, pues Rebaza cometería una falta en su área y se iría expulsado por doble amonestación.En la segunda mitad, Cienciano siguió siendo superior ante el CNI que se ahogó por la altura y que encontró de nuevo otra expulsión, esta vez de Gutiérrez. Fue así que Hilden Salas sella el 4-0 a los 13 minutos, poniendo fin al partido y desatando la alegría en la tribuna.