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No salvó el cuello

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Domingo 9 de la noche. Salvador Capitano recibió la llamada del representante legal de la Junta Transitoria, Julio Álvarez. La idea era confirmar si la ex dirigencia de Jaime León le había pagado su mensualidad de julio y rescindirle contrato. La respuesta del “Toto” fue tajante. “Me quieren botar y no me han pagado ningún dólar desde que llegué”.

Enseguida, el ex técnico crema habló con su representante y se habría llegado a un acuerdo de palabra para rescindir. Según la Junta Directiva, saldó el pago de dos meses de sueldo por el comando técnico (por mes 15 mil dólares), más dos meses pagados por la penalidad de rescisión en tres cuotas. Un total de 60 mil dólares.

En horas de la tarde, Capitano, seguramente influenciado por ex directivos, se dirigió a Campo Mar a entrenar y hablar que daría un paso al costado. “Me hablaron algo sobre mi posible salida. Por ahora soy el técnico y resolveré esta noche (ayer) dar un paso al costado. Acá no hay problemas futbolísticos, sino que la gente que ingresó al club no me trajo y por eso pienso irme”, indicó el estratega.

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