Jugada de “Pizarrón”

Cuando algunos escépticos decían que Donny Neyra estaba más cerca de la intrascendencia que del protagonismo, el popular “Bidonny” decidió ahuyentar a sus propios fantasmas antes de fajarse por la madurez que hoy trasunta con la camiseta blanquiazul y que lo ha catapultado como un indiscutible en la selección.

Luego de dos días con Markarián, el volante ayer trabajó bien en Matute y por la tarde recibió la visita de su mánager Gianfranco Ravelli. La buena nueva tuvo que ver con la extensión de su contrato por los próximos dos años.La operación, según comentan, se aceleró porque al diestro se le presentaron interesantes ofertas del exterior, situación que conllevó a tomar el toro por las astas. “Vamos por buen camino, no puedo dar más detalles”, se disculpó.No se descarta que la presencia de Ravelli tenga que ver además con la posibilidad de repatriar al lateral derecho Aldo Corzo.