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Perdido y a la deriva, empujado y sometido por un ambicioso José Gálvez, el “Ciclón del Norte” comenzó a soplar a raíz del ingreso de su fiera predilecta: el “Rei” Reimond Manco, gestor del 1-0 triunfal del Juan Aurich.

El menudo volante recibió insultos, pifias y le recordaron el “Tócame, soy realidad”, pero nada ni nadie alborotó sus sentimientos, su hambre de triunfo.A los 33’, “Rei” se vengó de todos en Chimbote. Le dio un pase magistral al “Cachete” Ysrael Zúñiga, quien convirtió en gol y volvió a ser protagonista en el terreno donde mejor sabe hablar: la cancha de fútbol.Desde la platea, Juan Reynoso, con papel y lápiz, tomaba nota del futuro prometedor del Juan Aurich en la liguilla. Habrá que hacer algunos ajustes, pero quedó conforme por la cantidad de variantes que posee.Mario Flores es la otra cara de la moneda. Catalogó de injusto el resultado y recriminó a sus delanteros que se mostraron irresolutos frente a los chiclayanos.Para colmo de males, José Mesarina se rompió los ligamentos y se fue en llanto porque no seguirá entrenando en la selección.

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