Acabó el amor

Sergio Markarián sabe cómo se maneja el “circo” en el fútbol peruano. En su condición de técnico de la selección prefiere ignorar los malos comentarios, pues lo que busca es blindar al equipo para lograr sus objetivos, claro, sin perder el principio de autoridad.

Pero las palabras de Roberto Palacios no le cayeron bien. Allegados al entrenador comentaron que se encuentra molesto con el “Chorri”, pues no le gustó que opine contra los jugadores extranjeros que pusieron sus condiciones de jugar un solo partido amistoso, apuntando en especial a Claudio Pizarro.Markarián tomó esas palabras como una “barbaridad, pero ¿qué le pasa?”, pues no esperaba que un jugador de la talla del volante celeste trate de crear un clima negativo, cuando lo que se busca es unir a todos por un mismo objetivo.Mira al psicólogoDe otro lado, el entrenador evalúa nombres del posible psicólogo que llegará a la Videna para trabajar con el seleccionado. Aunque no es prioridad por ahora debido a que no hay partidos oficiales como la Copa América y las Eliminatorias, el técnico trabaja con anticipación.Asimismo, Markarián se encuentra feliz por la llegada de su esposa a la capital. Ella llegó la noche del viernes y se instaló en el nuevo departamento.Además, el técnico pidió a la FPF la compra de equipos de gimnasio de última generación para los trabajos que hará con los jugadores.