Título lo tiene a la “Maño”

Vivió el partido con las pulsaciones a mil. Casi ni se sentaba. Seguía las acciones del juego casi sin pestañear. Apenas comentaba las jugadas y cerraba los ojos y elevaba el rostro en dirección al cielo cuando su compatriota Rodríguez fallaba goles.

El “Maño” Aníbal Ruiz, el personaje en mención, vivió el partido a su manera. Como un autómata observaba compulsivamente su reloj. Y de pronto, cuando el partido agonizaba y amenazaba con llegar el tiempo extra y el pequeño Cueva venció a Forsyth, explotó de alegría.El “Maño” se desgañitó gritando con euforia el gol santo. Se abrazó con Álvaro Barco, con el delegado Martín Rodríguez y también con los jugadores santos del primer equipo.“Es un punto valioso que nos permite ampliar nuestra ventaja”, dijo el entrenador de San Martín al momento de abandonar el Callao.