CONVOCADOS

Los inicios siempre han sido engañosos, pero llenos de motivación. Ver a jugadores con posibilidades de ser convocados hablando de sus ganas de ser llamados por Markarián nos llena de ilusión.

Nos imaginamos que realmente quieren estar. Que sueñan con jugar por la selección. Después, nos hemos estrellado con una realidad. Con futbolistas reacios a entrenar y poco comprometidos. No queremos ser aguafiestas.

Cada jugador merece una oportunidad. Nos llena de satisfacción la palabra de Guerrero refiriéndose a llegar bien. Escuchar el pedido de Pizarro de ser el capitán. O apreciar la decisión de Farfán de viajar directo hacia Canadá. Y en esta motivación aparecieron nombres.

El argentino Leandro Fleitas mostró el interés de jugar por Perú y el ‘Mago’ no descarta ninguna opción. Markarián no se quema. No pedirá que se nacionalicen, pero tampoco cierra las puertas porque pueden ser útiles. La selección empieza una nueva era y esperemos que la ilusión de los futbolistas no sea flor de un día.