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Frito pescadito

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Lograr el premio consuelo mas no el bono mayor cuando te lo mereces, duele en el alma profundamente y se vuelve una herida que algunas veces tarda en cicatrizar. Alianza Lima en su debut con José Gálvez lo tuvo todo consigo para salir ganador de Chimbote, pero pateó la puerta en clara desazón, consciente de que por errores propios se complicó la vida permitiendo el empate del rival en el ocaso del compromiso.

El zaguero argentino Leandro Fleitas, quien se disfrazó de Martín Palermo a los 27’ del segundo tiempo para marcar de cabeza el gol íntimo, seguramente se lamentó más que ninguno en una interna donde los ajos y cebollas se dieron seguramente a diestra y siniestra por la manera tonta en que se dejan escapar los tres puntos.En esta liguilla de la muerte no hay perdón que valga, el que trastabilla se va quedando y si es posible, te van a pisar la cabeza para salir campeón. Pero parece que algunos no lo entienden.No aprendenY es que lo sucedido a los íntimos en Chimbote fue algo parecido al gol de la “U” de Chile en la Libertadores, cuando no se pudo sostener el resultado y al final se terminó reclamando al árbitro una desatención en función defensiva.  

Walter Vílchez a los 47’ tumbó dentro del área a Manuel Barreto y Percy Rojas cobró la pena. Juan Cominges soltó un frío pincelazo y puso las cosas iguales desatando la euforia de un pueblo chimbotano que se resiste a perder la categoría.

Para el llanto

Paolo Hurtado y Alexander Sánchez se pelearon por ver quién fallaba más goles en el arco del argentino Ferreyra. El ex chalaco Miguel Curiel no desentonó y estuvo a punto de realizar la tarde soñada, pero el arco no se le abrió.

El paraguayo Edgar González volvió al primer equipo después de tres largos meses y cumplió ante un rival que desde el inicio buscó jugar al ras, generando paredes, pisando de vez en cuando el arco de Libman.De la Haza al inicio tuvo algunos problemas con Serrano y Cruzado, pero luego se acomodó y aseguró el lateral derecho que le dejó el “Cholo” Prado por suspensión.  San Martín ganó. La “U” lo mismo. La presión se instala en Matute y solo los puede refrescar un triunfo ante CNI la próxima fecha en Matute. Para entonces vuelve su goleador, el paraguayo Roberto Ovelar.

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