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“Me crearon fama de polémico”

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Este Company es distinto al Company de los 90. Es más conciliador, maduro, pensante. Volvió a ponerse el buzo luego de 10 años para dirigir a un Sport Boys con fama de jugadores indisciplinados.

–¿El fútbol peruano de hoy es igual que al de hace 10 años?–Ha cambiado las posibilidades. Hoy existen jugadores importantes con mayor personalidad competitiva a nivel profesional, entonces nuestra perspectiva de cara a un futuro casi inmediato es muy superior a las de 10 o 15 años atrás.–¿Sabías que no te contrataban porque creían que estabas desactualizado?–Después de Cuba yo no pensaba dirigir, esa es la realidad. Pensé seguir, pero como comentarista, viajando, analizando, supervisando, hasta que vino lo del Boys. Nunca estuve desactualizado, sino no hubiera podido comentar partidos de Eliminatorias y del Mundial.–¿Mejoró el fútbol peruano en organización?–No creo que se haya mejorado tanto, se ha creado más expectativa porque hay mayor capacidad económica. Aparecieron más equipos con dinero, pero que haya mejorado en organización no me parece que sea tanto.–¿Y con respecto a los jugadores?–Ahí sí. Apareció este muchacho Ballón, un jugador muy importante y un Paulo Albarracín acá en Boys que está en las mismas características. Está ese chico Advíncula, algunos jóvenes como los casos de Cueva, Ruidíaz, en fin, han aparecido jóvenes como para alimentar la posibilidad de clasificación.–Decías que el fútbol es reflejo del país, pero el país ha mejorado y el fútbol no. ¿Por qué?–Es cierto, nuestra sociedad ha elevado su nivel en diferentes aspectos, pero la parte moral no ha mejorado, es deficitaria desde las altas esferas sociopolíticas y se refleja en otras áreas, sobre todo en el fútbol.–Antes el dilema era Company-Oblitas, ¿hoy cómo analizas a los actuales técnicos?–Aparecieron jóvenes con ambiciones profesionales, dedicados al análisis y al estudio, lo cual es importante, pero hay cosas claves como la personalidad competitiva, la honestidad profesional, situaciones que permitan mayor nivel en la profesión. En ese aspecto tendría que conocerlos más de cerca.–¿En qué cambió el Company del 2010?–Hay diferencias, pero mis vivencias fuera del balompié es lo que me sostienen como profesional porque mi vida la he alimentado en otras áreas. Cuba me ayudó mucho a realizar cosas que deseaba hacer, ahora entiendo mejor al ser humano y valorar al hombre como un ser creativo. Todo eso me ha servido para tener una mejor capacidad de análisis.–Tu presente es Boys, pero ¿cuál es tu futuro?–En el ámbito profesional no lo sé, porque primero tendría que saber las ganas que tengo de dirigir en enero o febrero. En cuanto a mi presente, creo que Boys tiene que salir de este sitial complicado. Hay un cariño muy grande que le tengo así como al Municipal.–¿Aceptas que fuiste un técnico polémico?–Me crearon eso de ser polémico. Mi error fue creer que todos pensaban igual que yo, claro con diferencias, pero con el mismo objetivo. Yo creía que podía mejorar el fútbol peruano, el otro también, pero después me di cuenta que cada quien quería mejorar su economía, sus intereses personales, sus ascensos, no les interesaba este deporte, ni la sociedad peruana, entonces ahí me equivoqué.Nunca busqué ni la fama ni el dinero.–Siendo un DT disciplinado, ¿por qué diriges a jugadores discutidos?–Sabía la realidad del club rosado y conocía el tema de la disciplina. Yo dirigí a Veracruz que es un puerto, estuve en Nápoles, conozco Acapulco. La gente de puerto es siempre pícara, avezada, pero para mí ha sido fácil manejar este grupo. La salida de “Kukín” fue por tema deportivo. Lo de “Machito” solo sé de sus indisciplinas por chismes.–¿Eres todavía un revolucionario?–Sí, totalmente, son mis ideales que no puedo cambiar, uno puede clarificar, puede consolidar y buscar puntos de coincidencias con otras personas pensantes, pero no modifica la esencia.–¿Por qué Pizarro, Paolo y Farfán no rinden en la selección?–Es que se espera mucho de ellos y eso no es así, tienen que verlo como parte de un engranaje, de un equipo. Creo que si se trabaja con inteligencia con ese grupo, tendrán la misma utilidad que dan en sus equipos.–¿Con Markarián iremos al Mundial?–Siempre he pensado que no depende del técnico, sino de todo un entorno que es el dirigencial, el técnico y el periodístico, a través del cual giran los jugadores. Si todos concuerdan seguro que clasificamos.

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