Negro capricho

La contratación de Christian Ramos se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para la gente de Alianza Lima. Es que el zaguero de la Universidad San Martín quiere ir a Matute, pero su representante y el club íntimo aún no han llegado a un feliz acuerdo.LÍBERO pudo conocer que su representante ha puesto como condición el fichaje de otro mediocampista, situación que fue denegada por los dirigentes dada la población de volantes que cuenta el plantel.El segundo impedimento, que no deja de ser importante, es el económico. La San Martín lo quiere retener y para lograrlo buscará mejorar la importante oferta económica presentada por Alianza Lima.Frente a este dilema surgió como alternativa la incorporación del defensor nacional Jesús Álvarez del Juan Aurich de Chiclayo, pese a que no es bien visto en Matute porque en el pasado desairó a la dirigencia.  “Esta semana será decisiva para el fichaje del futuro zaguero de Alianza. No podemos perder más tiempo porque el año está muy próximo a concluir”, comentó ayer un dirigente victoriano a LÍBERO.