Hay un salado

Él es así, impredecible como pocos, como muchos. Juan  Manuel Vargas no podrá jugar siquiera el partido ante Panamá por culpa de un desgarro en el aductor derecho. “Soy ‘Loco’, pero no hue...”, había dicho el día previo a los resultados de la odiosa resonancia, aunque algo sabía, claro está.

Por ello, decidió celebrar en la noche del martes y entre cuatro paredes su cumpleaños 27 con un puñado de amigos.Empero, el ídolo de la Fiorentina debía presentarse ayer a los entrenamientos vespertinos de la selección. Cumplió, pero con un retraso de 55 minutos.Esa situación generó cierta molestia, sobre todo en los dirigentes federativos hasta el punto de recibir un fuerte llamado de atención del mismísimo presidente Manuel Burga.Y es que el ‘Loco’ más querido del país apareció en la Videna con el rostro entumecido por la extrema noche de celebración. Claro, Burga saltó hasta el techo porque el club Fiorentina remitió una petición de “cuidado” por su jugador, entonces, cualquier “metida de pata” pudo agravar su problema físico.Todo resuelto, todo quieto, el ‘Mago’ después conversó con Vargas, quien viajará de regreso a Italia este domingo luego de acompañar al equipo ante Costa Rica.