Sueño mágico

A pesar del extremo infortunio de los seleccionados del exterior, Sergio Markarián cerró las persianas de los preparativos con la seguridad de mostrar un equipo a prueba de balas.

“Quiero ver a los jugadores desinhibidos y sin miedo en el campo. Si perdemos yo asumiré la responsabilidad y si ganamos el triunfo será de todos. Tengo la espalda curtida para tomar al toro por las astas ante un posible mal resultado”, declaró antes de forzar una sonrisa tras ser consultado sobre los lesionados y el halo de mala suerte que corrió en la selección.El estratega uruguayo señaló que busca un sistema ofensivo parecido al aplicado por el equipo brasileño que obtuvo la Copa del Mundo en el 2002. “He tenido que cambiar mi esquema de juego varias veces debido a las lesiones de los jugadores.Son tres atacantes, no son definitivamente extremos ni medias puntas”, anotó. “Espero que los atacantes tengan creatividad e intuición para convertir”, declaró.