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La mano de Dios

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Parecían las demoniacas pirañas del Amazonas disputándose el gelatinoso cuerpo de Percy Rojas, el bocado de quienes reclamaban la mano de Luis Portilla que el árbitro sancionó quizá presionado por los febriles dueños de casa.

Hasta los 41’ del segundo tiempo, Sporting Cristal rogaba que un terremoto lo salvase de tamaña deshonra. No le hacía siquiera cosquillas a un CNI peliagudo, de armas tomar y caliente como su tierra.Pero en un revoltijo, algo pasó, miradas por aquí, reclamos por allá, lo cierto es que Miguel Ximénez, ni corto ni perezoso, tomó la pelota, la puso medio tembleque en el punto blanco, se hizo el loco, y le pegó a la izquierda de Matías Dituro. ¡Tapó! Silencio. Uf, la pelota era celeste. ¡Se le fue! Una carambola, ayayay, gol y a llorar al río.Había que cambiar el chip y el “Chino” Rivera puso lo mejor de su equipo en un partido que se tornó friccionado. Cristal estuvo prolijo en la mitad del campo, pero no gravitó en el área charapa donde desperdició innumerables ocasiones de gol en los pies de Ximénez, Luis Advíncula, Andy Pando, Carlos Lobatón y Roberto Palacios.CNI con la ausencia de su goleador Sergio Almirón por suspensión, lo estudió con el correr de los minutos. Agazapado y ordenado en lo defensivo, y con una muralla llamada Matías Dituro trató de herir de contragolpe con el argentino Alfredo Ramúa, Carlos Barrena y Julius Rengifo.

Todo le salía redondo al cuadro de Marcial Salazar hasta que a los 85’, un tiro libre cobrado por Carlos Lobatón pegó en el cuerpo de Luis Portilla, pero el juez Percy Rojas sancionó penal.El uruguayo Miguel Ximénez, a quien minutos antes le habían anulado un gol, ejecutó el remate. El golero Dituro bloqueó a medias, pero el balón ingresó mansamente al arco. “Cristal no necesita de ayuda para ganar. Son unos abusivos”, gritó Marcial Salazar. Pero todo estaba consumado.

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