Sale en procesión

Como si una maldición cayera, Alianza Lima se debilita cada vez más a nivel ofensivo. Gustavo Costas debe resignarse a perder a Roberto Ovelar y ahora por lesión a su naciente estrella: André Carrillo.

En medio de ese sombrío panorama recibe esta noche a Inti Gas, rival obligado a vencer, sin excusas, porque con un resultado adverso, clasificar a un torneo internacional sonará a utopía.“Hay que pelear y esperar los otros resultados. Los partidos están ahí y tenemos que jugar. Ojalá que haya un milagrito, aunque sea pequeño”, refiere el ténico Costas.Asolado por las bajas, espera que en octubre los milagros jueguen a favor de los blanquimorados, consciente que de ganar se impondrá una dosis de motivación adicional para enfrentar este miércoles al líder San Martín.En el momento, los íntimos se han visto fuera de la ansiada pugna por el título, y su sequía goleadora comenzó a pasar factura. “A mí se me complica todo por el tema de los lesionados, tengo muchos lesionados”, lamentó Costas.